Tras cada llamado, gritos acallados de tu necesidad, siento que desfallezco pues he llegado a aquel punto al que no me debia de aproximar. No puedo verte a los ojos sin lastimarme a mi misma, sin lastimar tu escencia. Con sinceridad te digo que no recuerdo haber llorado alguna vez por ti, pero si recuerdo cada sueño, amanecer, atardecer y noches de luna sin tu presencia... es que, no te puedo apartar de mi, aunque a veces así lo deseo.
Sé muy dentro de mi que tu me comprendes, Somos tan identicos, de una manera curiosa y aterradora quizás. Una sola mirada, caricia o suspiro bastan, son movimientos fisicos que se escriben despues de tantos sentimiesçntos juntos en nuestra piel como lienzo.comprendemos desde la más infima felicidad, hasta el rotundo dolor de nuestro ser.
Te confesé una vez mi miedo, y tu valiente te dispusiste a solventarlo con amor, pero no puedo por mas que quiera darme esa libertad, aunque cuando esté contigo sienta volar, aunque cuando tus labios rosan los mios el tibio calor de tu aliento se incruste tanto en mi incrementando mi necesidad de sentirme cercana al cielo de tus brazos.
No puedo silenciar ese dolor punzante que ocacionaste desde la 1º vez que experimente de tu necesidad, tampoco puedo sujetar mi corazon cuando al sentirte cerca explota y quiere saltar hasta tu calor.
Siento que he traicionado a todo ese amor que me profesas en segundos sentidos, no es necesario que lo niegues por verguenza, conozco tu corazón tanto como el mio, no puedes mentirte a ti mismo. YA esto no tiene como seguir, sé que es lo mejor para ti, aunque a espaldas mías hayas hecho cosas peores y estés dispuesto a perdonarme, yo no puedo continuar así...ya no soy tuya, me perdí hace tiempo...solo me queda este acallado y fugitivo "Adios"
